Es difícl presentarse cuando sa han cumplido tantos roles, de ser la hija perfecta, me volví la mas ingrata descendencia; fuí la hermana soñada, para convertirme en la oveja negra de los hermanos; me preocupaba en demasía por mis amigos, luego los dejé en el olvido; me paseé como un novia de cuentos de hadas, al instante me transforme en una loca separada...así en muchos aspectos de mi vida he paso del blanco al negro...finalmente he comenzado a ver los matices que nos presenta la vida.

Ya no soy la hija, hermana, nieta, sobrina, prima intachable ni reprochable, sólo soy yo amando a mi familia de la mejor forma que puedo; tampoco soy la perfecta mejor amiga ni la peor, simplemente intento estar ahi para mis amigos, ya sea para compartir una alegría, alivianar la carga de una tristeza o sencillamente estar sin motivo alguno; me dí cuenta que para ser pareja se necesitan dos, por lo tanto, ahora quiero y me dejo querer.

Esta soy yo, a ratos simple, posteriormente muy compleja; a veces desbordante de alegría, otras veces sumida en una profunda tristeza...pero la mayor parte del tiempo intento estar en armonia, primero conmigo, lurgo con el mundo.

Ya no pretendo ganarme el cielo ni condenarme en el infierno...sólo tomo lo que la vida me va ofreciendo...y cuando los acontecimientos no son lo que esperaba, me pregunto para que me esta sucediendo...generalmente la respuesta es muy satisfactoria.