Simplemente yo...

domingo, marzo 26, 2006


Duele tanto darte cuenta que hagas lo que hagas ya no le importas a esa persona que tanto amas, el sufrimiento se llega a tornar insoportable cuando estando en la misma cama, ni siquiera te mira, mucho menos te toca, aunque te esfuerces porque lo haga y si lo llega hacer, te das cuenta que es un esfuerzo y no un placer. No puedes dejar de llorar cuando quieres volver y te das cuenta que para él tú ya estas fuera hace rato. Se que cometí muchos errores, pero nunca deje de amarlo, las heridas en mis manos nunca fueron para fastidiarlo, era mi única forma de disipar el dolor, ahora son una adicción. Te sientes un total fracaso cuando lo dejas todo, absolutamente todo por estar junto a él y SU vida, pero no él no es feliz, y te culpa por eso. Que intolerables sonaron sus palabras cuando dijo que si hubiese sabido lo que me sucedía no se hubiese casado conmigo…LO SABIA!!!!!!!!!!!. Si ya no quería estar junto a mí por la razón que fuese, por que tuvo que hacerlo todo más doloroso, pelear por los muebles, llamar a mi siquiatra a escondidas, luego una demanda que utiliza los más bajos argumentos, bota mi pasaporte, nos vemos en la calle y da vuelta la cara para no saludarnos…Alguna vez nos amamos, o al menos yo lo amé, nos casamos y aún estamos casados, en que minuto nos volvimos dos perfectos desconocidos qué sólo se comunican a través de abogados…Quién eres?...Quién realmente eres?...Qué querías de mí?...Fui tu justificación, tu excusa?...Una salida fácil para ti?...No hay respuesta.

sábado, marzo 18, 2006


Y llegó 1984, mi primer gran paso……1º Básico. Mis padres encontraban que el colegio Fco. Miranda era demasiado liberal, por lo tanto me cambiaron al colegio Santa Cruz, supongo que la elección se basó en que quedaba en el camino hacia el colegio de mis hermanos (San Ignacio A.O.). Recuerdo que ese primer día de clases entre a la sala vestida con mi uniforme totalmente impecable, mi bolsón azul con puntos blancos (como los que están de moda actualmente entre los adolescentes) y mi bolsita azul para la colación, la cual tuve que dejar junto a las colaciones de mi otros compañeros, estaba sumamente nerviosa, en ese entonces era bastante tímida, recuerdo que inmediatamente me acerque a una niñita de cabellos muy dorados, piel extremadamente blanca, facciones finas….nunca imaginé que esa relación duraría hasta el día de hoy; me sentí tan segura a su lado que le hice una seña a mis papás para que se fueran tranquilos. Nos entendimos inmediatamente, ambas éramos las hijas menores, muy regalonas y consentidas. Pronto nuestros padres también entablaron una gran amistad.
Cuando ella cumplió 7 años fue la 1º vez que me quede sola en una casa que no me era del todo familiar. Andábamos juntas todo el día y nos visitábamos continuamente, siendo cómplices en más de una travesura, como incendiar una palmera del jardín de mi casa, ahogar y torturar las abejas que pululaban en “la flor de la pluma”, tirar avioncitos de papel desde el balcón de su departamento hasta dejar los árboles bien “adornaditos”, hacer sopas de barro y después bañarnos con ella, etc. Esta relación también me enseño que la felicidad de unos puede despertar la envidia en otros, ella era la “chica popular” que siempre estaba rodeada de niñitas que ansiaban ser sus amigas y obviamente era el sueño de todos los compañeritos; creo que mis compañeritas sentían cierta envidia de mi relación con ella, porque en más de una oportunidad sentí lo cruel que pueden llegar a ser los niños, sin embargo la vida se encargó de juntarnos una y otra vez.
En 1987 nos cambiamos de casa y eso llevo consigo un nuevo cambio de colegio, a uno más cerca, Colegio Las Condes IT, ambas pensamos que nos íbamos separar pero en el último momento se abrió una vacante y ella también se cambió a mi colegio y mejor aún, quedó en mi curso. En las vacaciones de invierno de 1988 ella me invitó a Lican – Ray, era la 1º vez que me separaba tanto tiempo de mis papás, pero me sentía tan grata con ella y su familia que corrí el riesgo de extrañarlos y partí. Fue un viaje precioso, yo no conocía el sur, por lo tanto los paisajes, los animales, todo me maravillaba a mil. Jugábamos todo el día, nos disfrazábamos, salíamos a caminar, fue uno de esos viajes que nunca se olvidan. Lamentablemente en Diciembre de ese año viví la primera perdida de un ser muy querido, el 7 de Diciembre producto de un derrame cerebral murió su mamá, fue todo muy rápido. Una de las cosas que más me impresionó fue ver como mi amiga manejo la tristeza, no recuerdo haberla visto llorar, siento que esa pérdida la marcó para toda la vida, se volvió una niña introvertida, muy independiente. El verano de 1989, como una forma de solidarizar con el dolor, fuimos a veranear a Lican, para estar cerca de su familia Lo pasamos increíble, las familias se llevaban extraordinariamente bien, todas las noches había guitarreo, los más grandes salían en el día a recorrer y en las noches iban a bailar, nosotras teníamos nuestros amiguitos, los cuales poco a poco se fueron transformando en primeros amores. Cuando nos devolvíamos a santiago, la despedida era con discurso y una vez en santiago había que celebrar el regreso, esto se repitió hasta 1992. Algunos fines de semana íbamos a Buin donde sus tíos y primos, ellos tenían (y tienen) una pastelería y nos permitían comer a destajo cuanto dulce quisiéramos…esos tiempos son imposible de olvidar. Cuando ella cumplió 15 años, los celebró en mi casa, fue una fiesta magnífica, esas en que esta lleno de gente y todos se divierten, la música es buenísima y la comida sobra. Tiempo después se puso a pololear seriamente (hoy en día es su marido) y poco a poco cada una siguió caminos diferentes, sin embrago, tengo la certeza que el lazo creado se retoma en cualquier momento. Ella viajó sólo para asistir a mi matrimonio y cuando ella se casó, se movió por cielo mar y tierra para poder ubicarme (he cambiado como mil veces mis números telefónicos).
Chica: aunque no nos vemos en meses y años, siempre estás en mis pensamientos, el cariño se mantiene intacto (no sólo el mío, estas presente en muchos de los recuerdos familiares). Hemos pasado por las duras y las maduras, espero tener pronto un poco de tiempo para retomar lo que ha quedado en pausa. Aún conservo las cartas que nos escribíamos cuando éramos niñas y el precioso anillo que me regalaste cuando cumplí 15 años. Te quiero muchísimo y me pone muy feliz saber que has ido alcanzando todos tus sueños y metas. Tus palabras de consuelo fueron muy certeras. Gracias por permitirme crecer a tu lado, junto a ti viví experiencias que me marcaron para toda la vida, aprendí el valor de la amistad. Fuiste, eres y serás muy importante en mi vida.
“Nuestra amistad no depende de cosas como el espacio y el tiempo. (R. Bach)”

sábado, marzo 11, 2006

En abril se cumplen dos años desde que me separé, es cierto que ya no tengo ningún tipo de sentimiento hacia él, pero los heridas aún no sanan del todo. Es ahora que me doy cuenta cuantó me marcó lo vivido. me siento tan insegura de volver a cometer los mismos errores, no quiero sufrir ni hacer sufrir a nadie más, he puesto tantan barreras a mi alrededor que ni yo misma puedo derribarlas. Siento que la brújula de lo sentimetal se volvió totalmente loca, por eso he volcado toda mi energía a la parte profesional. Me he vuelto una Blogger-adicta, porque en muchos blog me siento identificada a traves de una vivencia o una frase.
A veces necesito saber que estoy viva y que la vida no solo pasa a traves de mi, necesito llorar y sentir las lagrimas en mi piel, necesito experimentar el dolor y ver que aún hay sangre bajo mi piel...lo siento no puedo evitarlo.

sábado, marzo 04, 2006


Un Lunes de Enero del año 1978 a eso de las 13:30 se dio inicio al primer día del resto de mi vida, mi alumbramiento era un evento muy esperado por mi familia, se trataba de un embarazo totalmente inesperado, además de mis papas me esperaban mis dos hermanos varones que en ese entonces tenían 6 y 8 años; como no existía ecografía, no sabían si sería Rocío o Daniel……..obviamente padres, hermanos, abuelos, primas y tíos tenían todas sus esperanzas puestas en que se tratase de una “niñita”, pues bien, Dios escucho sus plegarías y nací yo. A los diez días de nacida estaba de vacaciones en el lago peñuelas, en la casa de mis tíos y primas que mas quiero y amo en el mundo….en ese entonces nadie sabía los duros golpes que nos daría la vida……y lo fuerte que seriamos para levantarnos y seguir adelante.
Durante los primeros años de mi infancia pasé muchas de mis vacaciones en el lago peñuelas, en ese entonces la casa me parecía un castillo de cuento de hadas, el bosque no tenía límites y el lago era tan inmenso como el mar, hasta el día de hoy sigo recordando ese período como mis mejores vacaciones, era totalmente libre podía hacer lo que se me antojará, no tenía que regirme por ningún tipo de horario, estaba la mayor parte del día en contacto con la naturaleza dándole rienda suelta a mi imaginación. Ir a comprar a placilla era todo un suceso, un helado de invierno se transformaba en manjar de los Dioses. A pesar de la diferencia de edades entre hermanos y primos siempre encontrábamos algún juego que pudiésemos realizar todos juntos, como tirarnos en un colchón por las escaleras, pero definitivamente mi compañera de juegos (y de vida) era mi prima, podíamos pasar horas diseñando el hogar de nuestras barbies, finalmente terminábamos tan casada con la construcción que no nos quedaban ganas de seguir jugando.
Mi rutina en Santiago consistía en asistir al jardín infantil cantarrana, cuya dueña era una tía, por lo tanto, era “la favorita”, sin embargo el hecho de separarme de mi mamá por mas de 5 segundos se transformaba en una angustia terrible que me llevaba a llorar por horas; en mas de una ocasión mi hermano del medio se quedo acompañándome, creo que esa generosidad de su parte marcó nuestra relación para siempre, hasta el día de hoy somos muy amigos y nos apoyamos incondicionalmente.
En mi casa la mayor parte del tiempo jugaba sola, así que tuve muchos amigos imaginarios, lo mejor era que siempre me hacían caso. No se por que, pero nunca me gustó jugar con muñecas, mis “hijos” siempre eran animalitos de peluche (estaba escrito en mi destino ser veterinaria), otro de mis juegos favoritos era sentar a mi papá por horas y fingir que yo era una “oficinista” absolutamente burocrática, por ultimo me encantaba disfrazarme de lo que fuera y crear todo un mudo mágico a mi alrededor.
Por las noches era absolutamente necesario que me leyeran un cuento, de hecho a los tres años me aprendí de memoria el cuento de “la caperucita roja”; algunos de mi cuentos favoritos eran (y son), “la ratita presumida”, “fabulas de Esopo”, “fabulas de Leonardo Da Vinci” y “La piel del rinoceronte”.
Alrededor de los 3 años fui paje de unos tíos, llevándole literalmente la cola del vestido a la novia, solo recuerdo algunos flash, cuando tuve que ponerme los zapatos y testarudamente me puse los negros de charol y no los blancos que iban con el vestido del mismo color, recuerdo ir subiendo las escaleras mientras sostenía la cola del vestido, sintiendo las miradas de ternura sobre mí, por ultimo me acuerdo estar corriendo dentro la iglesia. Para estos tíos (primos de mi mamá) yo era su sobrina regalona, siempre me sacaban a pasear a donde yo quisiera, lo que más me sorprende es que a mi me resultara grato salir con otras personas que no fueran mis papás (recién a los 6 años logré quedarme sin mis papás en un lugar sin sentir angustia).
A los 5 años entre al colegio Francisco Miranda, para quienes lo conocen sabrán que se trata de una colegio ultra hippiento, más aún en la época de la dictadura. Aquí por primera vez supe lo que era tener una “mejor amiga”, la Ale, era súper alta, pecosa y colorina, sus padres se hicieron amigos de los míos, por lo tanto pasábamos bastante tiempo juntas (su papá es veterinario, creo que nuevamente el destino me enviaba señales). En el colegio me sentía muy segura a su lado, siempre tratábamos de quedar juntas en los diferentes “rincones” (rincón de arte, rincón de lectura, etc) y durante los recreos éramos inseparables. Lamentablemente la amistad no prosperó porque yo me cambie de colegio al año siguiente y a pesar de la amistad de nuestros padres cada una siguió su destino.
Una de las situaciones que mas recuerdo de mis 5 años es el tipo de relación que tuve con un amiguito, Esteban, era una año mayor y se venía a mi casa después del colegio en donde lo pasaba a buscar su mamá, para el pobre la estadía en mi casa era como encontrarse en un cuartel del CNI, 1º yo lo utilizaba como pushing ball, sin motivo alguno, incluso mis hermanos le decían –Estaban, defiéndete!!!!!!!!!!!!- pero el respondía como todo un hombre – No, porque a las mujeres no se les pega-, hasta el día de hoy me siento terrible al pensar en esa situación; para colmo después de tamaña paliza, mis hermanos empezaban con la tortura sicologica: -Esteban, creemos que tu mamá no te ha venido a buscar porque se la comieron los caníbales- el pobre lloraba sin parar. Se que mis hermanos no lo hacían con maldad, solo era parte de ese humor un poco negro que nos caracteriza como familia (siempre nos reímos de nuestras desgracias, tal vez es una forma extraña de apoyarnos…no lo sé, pero funciona). Unos 12 años después me encontré con Esteban en una reunión familiar, no fue muy amigable, probablemente aún recuerda el año 1983.
En fin estos son, en resumen, los eventos que mas recuerdo de los 1º cinco años de mi existencia. Debo decir que en esta 1º etapa de mi infancia fui una niña absolutamente feliz, no se si para bien o para mal, era consentida por todo el mundo a mi alrededor desde mis padres y familia mas cercana, pasando por mi entrañable “Yaya” (la nana de mi casa) hasta Gustavo, que era dueño del almacén de la esquina, dejaba que me metiera dentro del canasto del pan, sin antes molestarme para obtener por respuesta –hueón chuchucumaire-.

PS: para ver mas fotitos pueden dirigirse a http://www.fotolog.com/claymorescone o presionar el link claymore, más de lo mismo.