29

Y ya son 29, me siento igual que a los 28 o tal vez con más ganas de vivir, menos ansiedades, más paciente, menos angustia, más sueños, nuevas metas, más asumida, con esperanza…Fue un buen comienzo, en donde casi todas las emociones se hicieron presente.

Atrás ha quedado un año importante: dejé ir a unos cuantos, di la bienvenida a otros y algunos pasaron sin dejar rastro; di comienzo al fin de una etapa trascendental en mi vida; me volví un año más vieja pero con mas experiencias en el cuerpo…eso es lo mejor de ir cumpliendo años!.

Algún deseo?, ninguno…ya no deseo, los sucesos se presentan y está en mi decidir vivirlos o dejarlos pasar.

Comienza mi nuevo año, siempre me hago las mismas preguntas:
- Cuanto haré llorar y lloraré?
- Cuanto haré reír y reiré?
- Cuanto haré sufrir y sufriré?
- Cuanto me realizaré?

Supongo que siempre es más o menos de lo que yo quisiera. Espero que las experiencias que “esperan” por mi, me dejen como legado las herramientas necesarias para ir cimentando lo que quiero para mi vida.

Ahora, tengo una caja vacía lista para volver a llenarse de nuevas vivencias, personajes, sensaciones, canciones, palabras, imágenes, sabores, aromas, cicatrices, lagrimas, sueños, sonrisas, risas y recuerdos…algunos ya están enmarcados.

Si bien, no me resulta del todo grato la celebración de mi cumpleaños, la familia no necesita invitación para cantar el “cumpleaños feliz” (Ufff…me carga esa canción)…y bueno, afortunadamente cuento con dos “angelitos” de lujo que se encargan de todo a la hora de organizar alguna cosa (Loly, Rupe…Son maravillosos, gracias por todo!!!!).

Los obsequios fueron los precisos, todos muy dedicados y generosos…incluso con historia!!!. Hubo sorpresas muy agradables e inesperadas.

Gracias a mi familia por la preocupación.
Gracias a mis amigos por su presencia y cariño.
Gracias a todos aquellos que de una u otra forma se hicieron presente.


PS: Gordo, Fome…te extrañé!!!