Mal, todo mal esta semana…Ok, a pesar que Concepción no es precisamente el destino que elegiría por estos días no me desagrada viajar, además era en el momento justo para escapar de la “toxicidad” santiaguina, claro no contaba con la serie de sucesos desafortunados que estaban por venir. Lo primero, el paro de los empleados fiscales, eso se tradujo en que el 90% de mis clientes a visitar no estaba disponible por lo tanto mis viajes a Talcahuano, San Pedro, Penco Y Tomé solo fueron para disfrutar del paisaje, el aroma, experimentar la sensación de peligro…cero productividad, sólo en Tomé recibieron a esta huasita santiaguina que se le ocurre ir a meterse el peor de los días a esa comuna, mi cliente muy efusivamente me dice –cómo se atrevió a venir hoy, le aconsejo que se vaya inmediatamente de lo contrario se va a quedar atrapada en Tomé-, tuve que salir rajada antes que los trabajadores de la Empresa Textil Bellavista se tomaran la única vía de acceso…
Justamente los días que no hubo paro, tuve que dar unas charlas a las enfermeras…claramente la preparación de estas no podía estar exenta de algunos obstáculos. El primer día fue el show de las fotocopias, como si nos persiguiera alguna maldición las fotocopiadoras se echaban a perder, estaban cerradas o bien la dependiente tenia como mil años, era “operada de los nervios” y no sólo se dedicaba a sacar fotocopias sino que además atendía a todas las contemporáneas que andaban comparando pasamanerías para navidad…en fin, nos atrasamos más de lo pensábamos, así que tuvimos que recuperar tiempo aplicándole la velocidad turbo a “colorete” (“rubor” para los amigos), corrimos como espermatozoide en cérvix a la vertiginosa velocidad de 80 km/hr…Ja!...en fin, llegamos transpiradas como yeguas carretoneras, afortunadamente estaba todo “casi” listo, sólo faltaba un pequeño detalle, el cable que conecta el PC con el Data…Horror!...luego de mover cielo, mar y tierra apareció el bendito cable…la presentación fue todo un éxito, si hasta flirteo con un Doctor hubo. Para la segunda presentación nos preparamos con tiempo, sacamos el día anterior las 500 fotocopias, mi amiguis y compañera de trabajo me pasó a buscar ultra temprano al hotel para llegar con dos horas de anticipación al lugar y tener todo listo para partir a la hora, de lo contrario me quedaba abajo del avión que me llevaría de regreso a casa. Pero como dice la ley de Murphy “si algo puede salir mal, va a salir mal”, este fue un claro ejemplo…llegamos al lugar y no había Data, tenían que ir a buscarlo a otro lugar, no había PC y todo tenía una remota solución en una hora más…mal todo mal…pero al mal tiempo buena cara…nos fuimos recorrer las avenidas de Lota en busca de algún café para afrontar lo que se venía con la guatita llena, finalmente todo se solucionó con media hora de retraso…la presentación nuevamente fue un éxito, pero esta vez la “sobremesa” fue cortita porque mi boleto de regreso a casa me estaba esperando…
Otro evento poco afortunado fue el encuentro inesperado con mi ex, que en realidad no es mi ex, pero que yo pensaba que era mi ex…como sea, el asunto es que llegando yo de Tomé, me voy en busca de un cibercafé (como si fuera poco mi notebook había fallecido el día anterior) para trabajar en asuntos varios de la pega, como siempre he sido una perdida, en lo que a orientación se refiere, partí para cualquier lado, entre tanto buscar se me acabo la batería del MP3, algo que me molesta de sobremanera, la mayor parte del tiempo necesito tener música en mis oídos…es algo que calma mi personalidad ansiosa…en fin, el punto es que mientras iba rumiando la lata de quedarme sin música, me doy ánimo pensando que nuevamente esta pasada por Concepción sería invicta, cero encuentro desafortunado…obvio, no debí ni pensarlo porque acto seguido veo a mi ex, que en realidad no es mi ex, pero que yo pensaba que era mi ex, con una sonrisa amigable…en cuestión de segundos me sentí cual Homero Simpson escuchando una voz en mi cabeza que decía –di algo inteligente, has algo espontáneo…-, claramente lo más inteligente fue decir nada sólo un tímido hola con mi mano, casi pidiendo perdón por estar ahí (yo y mi fuck sentimiento de culpa sin razón!!!), me quede media paralizada sin saber que hacer, de nuevo la voz en mi cabeza –sigo caminando o nos saludamos como la gente-, claramente él más resuelto que yo, para, me toma del brazo y me da un beso decente en la mejilla, luego viene el clásico –Hola, como estas?, bien, chao.- cada uno sigue hacia su destino, no miro hacia atrás y me inunda una pena que no esperaba, no porque se reavivaran sentimientos, sino porque me parece increíble (una vez más) como puedes pasar de compartir toda tu intimidad, vivencias trascendentales, sentimientos profundos…a ser prácticamente dos desconocidos. Como me dijo un amigo, fue un saludo como con el compañero de trabajo que tuviste el año ’82. Si, me dio mucha pena, caminé un par de cuadras, luego me senté en un lugar y dejé escapar la tristeza, seguí caminando hacia el condenado cibercafé, hice mi trabajo…al salir dejé que todo el gen que tenemos las mujeres en el alelo extra que conforma el 2º cromosoma X se manifestara, me fui a una tienda de ropa a comprar algo lindo, después pase por un quisco de frutas y me abastecí de damascos y cerezas…un poco más allá compre azúcar suficiente para igualar la glicemia de un diabético insulinodependiente descompensado…llego a mi hotel, me tiro en la cama y sólo pruebo un par de damascos…claramente la comida no calma mi melancolía…pero como todo nunca es tan malo, me llama mi amiguis y compañera de trabajo, nos vamos a un pub, pido una par de copas de sauvignon blanc para acompañar una exquisitez sin igual…un completo italiano!!!...bueno, en la variedad esta el gusto (lo se, lo se, enfermo de chabacano…pero bueh).
Aún faltaba el broche de oro…por fin sólo quedaban unas horas para regresar a casa y dejar esta semana atrás, pero como el universo tenía ganas de reírse un rato, llego al aeropuerto y lo 1º que me dicen –el vuelo 208 tiene 40 minutos de atraso-…valor!...saco cuentas y aún con los 40 minutos de atraso alcanzo a llegar a la misa de aniversario de muerte de mi abuela. Me voy a la sala de embarque, me acomodo con mis audífonos bien puestos, pasa la hora y cero aviso para el embarque, hasta que nos avisan que recién a las 19:10 nos confirmarán a que hora sale el bendito vuelo 208…llegamos a las 19:10 y tal como nos habían dicho, confirman la salida del vuelo a las 21:00!!!...y bueno en eso me encuentro en este momento, ya son casi las 21:00 y el avión aún no llega, sólo espero regresar hoy a casa…esta vez no salí invicta, me voy con una herida espero sane pronto…
PD: el vuelo salió a las 22:00, me tuvieron que reasignar asiento porque tenía el 25C y el Boing 737 sólo tiene 20 corridas de asientos. Me fui al lado de una señora que volaba por primera vez y se fue todo el rato pegada a la ventana…y claro a la que le había tocado ventana era yo, por lo tanto la tuve prácticamente encima casi todo el vuelo…luego tuvimos que esperar como media hora que saliera nuestro equipaje y obvio mi maleta fue de las últimas en salir…lo bueno, llegué junto con el vuelo de mi hermano que venía de Puerto Montt así que subimos juntos a nuestros respectivos hogares a 150 km/hr.
Justamente los días que no hubo paro, tuve que dar unas charlas a las enfermeras…claramente la preparación de estas no podía estar exenta de algunos obstáculos. El primer día fue el show de las fotocopias, como si nos persiguiera alguna maldición las fotocopiadoras se echaban a perder, estaban cerradas o bien la dependiente tenia como mil años, era “operada de los nervios” y no sólo se dedicaba a sacar fotocopias sino que además atendía a todas las contemporáneas que andaban comparando pasamanerías para navidad…en fin, nos atrasamos más de lo pensábamos, así que tuvimos que recuperar tiempo aplicándole la velocidad turbo a “colorete” (“rubor” para los amigos), corrimos como espermatozoide en cérvix a la vertiginosa velocidad de 80 km/hr…Ja!...en fin, llegamos transpiradas como yeguas carretoneras, afortunadamente estaba todo “casi” listo, sólo faltaba un pequeño detalle, el cable que conecta el PC con el Data…Horror!...luego de mover cielo, mar y tierra apareció el bendito cable…la presentación fue todo un éxito, si hasta flirteo con un Doctor hubo. Para la segunda presentación nos preparamos con tiempo, sacamos el día anterior las 500 fotocopias, mi amiguis y compañera de trabajo me pasó a buscar ultra temprano al hotel para llegar con dos horas de anticipación al lugar y tener todo listo para partir a la hora, de lo contrario me quedaba abajo del avión que me llevaría de regreso a casa. Pero como dice la ley de Murphy “si algo puede salir mal, va a salir mal”, este fue un claro ejemplo…llegamos al lugar y no había Data, tenían que ir a buscarlo a otro lugar, no había PC y todo tenía una remota solución en una hora más…mal todo mal…pero al mal tiempo buena cara…nos fuimos recorrer las avenidas de Lota en busca de algún café para afrontar lo que se venía con la guatita llena, finalmente todo se solucionó con media hora de retraso…la presentación nuevamente fue un éxito, pero esta vez la “sobremesa” fue cortita porque mi boleto de regreso a casa me estaba esperando…
Otro evento poco afortunado fue el encuentro inesperado con mi ex, que en realidad no es mi ex, pero que yo pensaba que era mi ex…como sea, el asunto es que llegando yo de Tomé, me voy en busca de un cibercafé (como si fuera poco mi notebook había fallecido el día anterior) para trabajar en asuntos varios de la pega, como siempre he sido una perdida, en lo que a orientación se refiere, partí para cualquier lado, entre tanto buscar se me acabo la batería del MP3, algo que me molesta de sobremanera, la mayor parte del tiempo necesito tener música en mis oídos…es algo que calma mi personalidad ansiosa…en fin, el punto es que mientras iba rumiando la lata de quedarme sin música, me doy ánimo pensando que nuevamente esta pasada por Concepción sería invicta, cero encuentro desafortunado…obvio, no debí ni pensarlo porque acto seguido veo a mi ex, que en realidad no es mi ex, pero que yo pensaba que era mi ex, con una sonrisa amigable…en cuestión de segundos me sentí cual Homero Simpson escuchando una voz en mi cabeza que decía –di algo inteligente, has algo espontáneo…-, claramente lo más inteligente fue decir nada sólo un tímido hola con mi mano, casi pidiendo perdón por estar ahí (yo y mi fuck sentimiento de culpa sin razón!!!), me quede media paralizada sin saber que hacer, de nuevo la voz en mi cabeza –sigo caminando o nos saludamos como la gente-, claramente él más resuelto que yo, para, me toma del brazo y me da un beso decente en la mejilla, luego viene el clásico –Hola, como estas?, bien, chao.- cada uno sigue hacia su destino, no miro hacia atrás y me inunda una pena que no esperaba, no porque se reavivaran sentimientos, sino porque me parece increíble (una vez más) como puedes pasar de compartir toda tu intimidad, vivencias trascendentales, sentimientos profundos…a ser prácticamente dos desconocidos. Como me dijo un amigo, fue un saludo como con el compañero de trabajo que tuviste el año ’82. Si, me dio mucha pena, caminé un par de cuadras, luego me senté en un lugar y dejé escapar la tristeza, seguí caminando hacia el condenado cibercafé, hice mi trabajo…al salir dejé que todo el gen que tenemos las mujeres en el alelo extra que conforma el 2º cromosoma X se manifestara, me fui a una tienda de ropa a comprar algo lindo, después pase por un quisco de frutas y me abastecí de damascos y cerezas…un poco más allá compre azúcar suficiente para igualar la glicemia de un diabético insulinodependiente descompensado…llego a mi hotel, me tiro en la cama y sólo pruebo un par de damascos…claramente la comida no calma mi melancolía…pero como todo nunca es tan malo, me llama mi amiguis y compañera de trabajo, nos vamos a un pub, pido una par de copas de sauvignon blanc para acompañar una exquisitez sin igual…un completo italiano!!!...bueno, en la variedad esta el gusto (lo se, lo se, enfermo de chabacano…pero bueh).
Aún faltaba el broche de oro…por fin sólo quedaban unas horas para regresar a casa y dejar esta semana atrás, pero como el universo tenía ganas de reírse un rato, llego al aeropuerto y lo 1º que me dicen –el vuelo 208 tiene 40 minutos de atraso-…valor!...saco cuentas y aún con los 40 minutos de atraso alcanzo a llegar a la misa de aniversario de muerte de mi abuela. Me voy a la sala de embarque, me acomodo con mis audífonos bien puestos, pasa la hora y cero aviso para el embarque, hasta que nos avisan que recién a las 19:10 nos confirmarán a que hora sale el bendito vuelo 208…llegamos a las 19:10 y tal como nos habían dicho, confirman la salida del vuelo a las 21:00!!!...y bueno en eso me encuentro en este momento, ya son casi las 21:00 y el avión aún no llega, sólo espero regresar hoy a casa…esta vez no salí invicta, me voy con una herida espero sane pronto…
PD: el vuelo salió a las 22:00, me tuvieron que reasignar asiento porque tenía el 25C y el Boing 737 sólo tiene 20 corridas de asientos. Me fui al lado de una señora que volaba por primera vez y se fue todo el rato pegada a la ventana…y claro a la que le había tocado ventana era yo, por lo tanto la tuve prácticamente encima casi todo el vuelo…luego tuvimos que esperar como media hora que saliera nuestro equipaje y obvio mi maleta fue de las últimas en salir…lo bueno, llegué junto con el vuelo de mi hermano que venía de Puerto Montt así que subimos juntos a nuestros respectivos hogares a 150 km/hr.
