Simplemente yo...

sábado, julio 22, 2006


Hace poco volví a visitar esta casa, a pesar que es Patrimonio Nacional, esta muy deteriorada. Sin embargo a medida que la recorría sentía que me encontraba en medio de una película, a cada paso que daba volvía al pasado, recordando todo lo vivido en este lugar. Aquí pase mis mejores vacaciones, el recuerdo es el de una libertad absoluta, en dónde no existían los horarios y ni tareas que cumplir, solo divertirse a costa de la imaginación, ya fuese convirtiendo el living de la casa en la “Mansión Barbie”, inventando historias entre los rosales, ir al bosque en busca de moras, bañarse en la piscina, caminar al lago buscando cada vez una ruta diferente, sacar pedacitos de corcho del alcornoque, perderse entre los árboles de eucaliptos, subir a la torre como si fuésemos princesas, montarnos sobre los leones imaginando quien sabe que cosas. Era un lugar lleno de vida, si queríamos una fruta solo teníamos que tomarla directamente del árbol, si teníamos frío sólo había que acercarse a la chimenea, imposible olvidar la calidez generada en torno a la cocina a leña. Siempre fue una casa de puertas abiertas, por ella pasaron, paseos con amigos, paseos de curso, de trabajo, fiestas familiares, fiestas de 15 años, años nuevos, navidades. A tanta gente le otorgo momentos de felicidad que quiero pensar que aquellos que ya no están, de vez en cuando vuelven y se reúnen en este lugar. La última vez que la visite me traje un trozo de papel mural, no se bien por que lo hice, supongo que fue para no olvidar que la vida me ha regaldo momentos de felicidad plena y que la trsiteza de hoy debe ser pasajera, que en algún momento volveré a sentirme como hace 15 años atrás. Si bien no es más que una casa, siempre me pareció un castillo de cuento de hadas, con fantasmas incluidos.

9 comentarios:

Binario dijo...

Siempre que ando por temuco paso cerca de un lugar en donde soliamos cuando chicos correr, colgarnos de los arboles, recuerdo a una tía haciendo sopaipillas a mi abuelo Rene mirandonos correr, mis hermanos y yo jugeteando con mis primos (as) corriendo libres por el campo que rodeaba la casa y que al no tener cercos podiamos correr y correr.
ahora suelo pasar por ahi y es un lugar con edificios, solo se conserva la antena de la radio que esta en la loma del cerro y me da nostalgia, mucha nostalgia.

Câline dijo...

Amiga... esos lugares de nuestra infancia guardan el sabor de lo que vivimos. Y pienso que al seguir ellos en pie, nos dan la esperanza de que volveremos a tener ese mundo feliz y sin preocupaciones que disfrutamos de chiquitos.
No sé por qué, pero me vinieron a la mente los cuatro primeros versos de este poema de Bécquer:
"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán..."
Un abrazote!

LaRomané dijo...

Siempre deseamo sentirno como en los momentos mas felices en la adolescencia o niñes, pero no siempre es posible. Es mejor disfrutar como se va presentado la vida...al menos eso hago yo.

Cariños y espero poder vernos pronto.

x0x0xx0
laRomané

Rafa dijo...

me dirás lo que se siente cosechar un alcornoque..?



un rocío de besos

Enzo dijo...

Sin duda que debes haber pasado increíbles momentos en esa hermosa casa.

Donde queda ???

fenice dijo...

ciao dal 21/07 puoi venire anche sul blog: "a forza di essere vento"

CEL dijo...

Una casa muy bonita, donde seguro pasaste años inolvidables, la niñez la adolescencia, el recuerdo se magnifica, te acompañan siempre los días vividos.
No volveras ha sentir como cuando tenias 15 años, los años han pasado y las experiencias nos cambian, pero la felicidad igual anidara en tu corazón y volveras a sentirte feliz, es mi deseo.

Un abrazo

rafico dijo...

Estuve por un buen rato viendo esas fotos tan cargadas de historia, y medí cuenta que nuestra América tiene mucho en común.
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Para mi los lugares y los sitios con “intenciones” en sus rincones son evocadores, rezagos de mi Arquitecto frustrado.
Sabes cuando conozco otros sitios, instigo por sus plaza, sus zonas de reunión, la funcionalidad de sus formas y me imagino que cuando todo el mundo se va y quedan solas, otros personas se apropian de estos lugares icono, para recrear en ellos otras actividades ajenas a su inicial función.

Linda tu crónica con esta casa.

Un abrazo, mi apreciada Rocio.
PD
Fue muy productivo la fugaz charla que tuvimos, créeme.

capanga dijo...

Ahora si!! Lo que pasa es que antes me firmabas con tu nombre "artístico" y ahora con el real. Ya había estado por aca leyendo el post dedicado a Peta y ahora repasé este de la casa que te trae tantos recuerdos.
Solo te digo dos cosas:
1)No soy de los que creen en esa reciprocidad instantanea de comentar porque me comentaron, de hecho puedo pasar, leer y si no me despierta nada lo que leí seguir de largo.
2)En vez de llevarte un poco de papel mural te hubieses agarrado un sillón o algo más caro!!! (es una joda)
Un beso grande.